El miedo según John Krasinski

El suspenso según Aristóteles: Si no hay esperanza o la misma es muy remota, la audiencia se conmociona y desespera


En la reseña sobre "Un lugar en silencio" escribí acerca de la contrucción del suspenso y di como referencia una escena de una película de Alfred Hitchcock, "Marnie". Pero no es sorpresa que dentro de los top en la historia del cine se encuentren por lo menos tres películas del director británico.

1- Psicosis (1961)
2- La ventana indiscreta (1955)
3- Vértigo (1958)

La intención del director de "Psicosis" siempre fue abiertamente hacer sufrir a la audicencia, dotándola de información que el personaje dentro de la historia no sabía. Esta participación hace que el espectador se angustie y se preocupe por el personaje. Incluso, la experiencia cinematográfica con Hitchcock era totalmente inmersiva, no permitia que iniciada la función entrara una sola persona, así como le pedía a la audiencia que vista la película no revelara el plot de la historia.

John Krasinski (sí, el que conocimos en "The office") realizó su tercer largometraje con "A quiet place", en donde colabora con su esposa y también actriz, Emily Blunt. ¿La historia? Si no la has visto te sugiero que corras a verla porque será de lo mejor en terror y suspenso que veras esté 2018. 

Mientras que Alfred Hitchcock construye el suspenso mediante largas escenas donde el espectador conoce cosas que los personajes ignoran, John Krasinski basa el poder de su historia en silencios con situaciones que, de no haber sido por esta herramienta caerían totalmente en el cliché del género. En entrevistas Krasinski ha dicho que no es fan del terror y que nunca vio esta película como una, sino que la ve como una exploración acerca del comportamiento humano, en específico cuando los padres ya no pueden proteger a sus hijos de pelígros tan inminentes; de hecho el director piensa que ese es el peor miedo de todos, cuando las situaciones te rebasan y todo se sale de control.

"Un lugar en silencio" cuenta con algunos elementos en su historia que obviamente son provocados para que la tensión se intesifique; como el embarazo de Evelyn después de la muerte de su hijo pequeño al ser cazado por estas criaturas. ¿Quién rayos se embaraza en una situación como esta? Sin embargo esta situación es utilizada por el director para jugar a favor del suspenso y al final es parte crucial de la historia que detona toda la angustia, sufrimiento y terror de la película.

Si la comparamos con otros proyectos similares como "No respires" de Fede Álvarez, podríamos decir que la premisa es la misma, pero caeríamos en un error garrafal pensarlo de este modo, ya que Fede no utiliza los silencios para sostener toda su historia, sólo es utilizado para generar una atmósfera y presentar las cualidades de su antagonista. Krasinski elabora toda su película dentro del silencio e incluso hace participe al espectador, al igual que Alfred Hitchcock. 

En "Con M de muerte" el narrador cinematográfico se encuentra en una toma cenital que se traslada de forma horizontal para que podamos ver las acciones de Tony al acomodar algunos muebles y objetos para encubrir su crimen; de manera muy teatral el suspenso se establece en la escena para dar pie a la confabulación con Charles, el personaje que asesinará a Margot. Al llegar Margot al departamento nosotros como espectadores de alguna forma ya somos complices de Tony, pero queremos a Margot, nos preocupamos por ella y maliciosamente el director ya nos hizo tener empatía por el autor intelectual de un futuro crimen, porque ya vimos cada una de sus acciones, fuimos testigos del acomodo de la pashmina, de cómo dejó abierta la ventana y del robo de la llave. Todo ese rato fue un momento de suspenso intenso del cual fuimos participes.

El director de "Un lugar en silencio", utiliza la misma técnica, nos hace sentir empatía por los personajes, haciendo al papá un hombre protector, divertido, pero también estricto para protección de sus hijos. A la mamá como una mujer fuerte y con decisión propia, pero consciente de que las acciones que se tomen será por el beneficio de todos. Y tres hijos, dos adolescentes y un niño pequeño, que son los que más nos harán sufrir en largas escenas sostenidas en amplio suspenso, porque recuerden, no pueden hablar, ni pueden gritar y mucho menos llorar. 

La construcción del suspenso se encuentra al inicio de la película, al plantear las reglas que se deben seguir si lo que se busca es sobrevivir. Estas restricciones y la no negociación de ellas hacen participe al público, provocándole angustia y preocupación y que no se puedan comer sus naches con toda libertad. Lo sorprendente es que nunca intentó realizar una película de este corte, sino todo lo contrario, todo el secreto fue en que dio más enfasis a la relación de los padres con los hijos desarrollando lazos que los hicieran creíbles para que de este modo la emptía del espectador fuera mucho más fuerte, esto para incrementar su preocupación y angustia en los momentos clave.


Al igual que el año pasado con "¡Huye!" de Jordan Peele, "Un lugar en silencio" nos mantuvo agarrados al asiento y sin querer masticar nada ni hacer un sólo ruido, porque si te oyen, te cazan.















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